jueves, 29 de octubre de 2009

Tengo un calor impresionante. Unos nervios mentirosos. Una pesadilla única. Un dolor que carcome hasta a el más fuerte de los más poderosos. Tengo muchas piezas por poner, muchas fichas que tirar. Mucha vida que recorrer, mucho tiempo por gastar mi cuerpo, por dejar todo atrás salvo lo que cada día me mantiene en pie hasta recostarme sobre cada ayuda que se integra a mi y no me deja salir.
El punto blanco en donde quiero dar tiende a correrse más allá.
Y no le puedo apuntar, no tengo que errar ésta vez.
Espero no correr entre el lago rojo más extenso, otra vez...
En dónde los mejores momentos quedan atrás, destruimos el mundo que no nos haría más fuerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario