jueves, 4 de noviembre de 2010

Ya te enteraste que el día no es bueno, y no hay nada prometedor delante tuyo.
Empezemos por apoyar la cabeza con la luz del día rompiendo las narices.
Y empuje de acá, y empuje de allá, todo gira sin saber por qué.
O será que en tu raro mundo nuevo ves más cosas de las que sabés.
Si te pinta el flash, mejor que sea lejos mío. La caravana ya terminó.
Y metí lo poco que queda en una mochila y sin pensar un rato me dí a la fuga por las calles que todas esas noches pisamos tanto.
Un cigarro mató mis ansias, pero la espera de ese sonido no podía aguantar.
Ahí llegué y vos estabas, como siempre, pero nada igual, el humo que me hizo pensar se terminó.
¿Y ahora?...
No me tiraste ni diez centavos que yo ya estaba en un semáforo.
El día que se te cae más café de la cuenta.
El gusto amargo que no vas a olvidar (hoy).
Yo sigo esperando que suba la tensión y poder ser yo de nuevo.

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