sábado, 31 de octubre de 2009

Supongamos que todo anda bien, supongamos que el transcurso de ésta vida marcha normal.
Pero si alumbrás mi cara un rato sabrás que mi tiempo corre, para atrás.
Se acabó todo, no más polvo en la mesa que envidiar.
Vino un viento que se lo llevó.
La bolsa de tu discordia más sagrada.
¿Cómo hacer para salir de acá?
¿Cómo hacer para terminar éste día? ¿Cómo llegar a mañana?.
De a poco te desmenuzás más, de a poco llegás al final. Con mucha calma vas dejando atrás el principio de la felicidad.
Fueron en vano las palabras gastadas, la boca rota, la saliva en los dedos para dar un giro más.
Hundiéndote en sí, presionando tu cerebro, esperando si dá algo más.
Mescolanza de ideas que te llevaron a vomitar bronca, aun más.
La sangre en el piso no deja que desear, caminando a tu casa al otro día...
Otra vez, te vas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario