Por ahí ésto no es todo; por ahí llegar tarde fue para los dos.
Por ahí haber perdido el tiempo y el control no lo fue todo...
No fue quizás para poner los pies en el suelo, si no para llorar y temblar por un rato. Mientras que unos mantenían un odio descomunal para si mismos, otros mantenían un despecho con gramos de lamentares en sus manos.
Solo al creer que actuar sería inocuo.
Cuanto pueden herir las palabras, cuán bajo puede caer el ser humano.
Sentir cada día que el vacío rodeante no es nada más que un tubo de colores por donde todo tu cuerpo se desliza cayendo cuestas abajo. En donde hay mucho por construir y mucho por reparar.
Recorriendo el camino construido de mentiras, algún que otro abrazo y paquetes de lágrimas tan poco frágil, como tan profundas.
Mis ojos se entremezclan con las melodías más hermosas que alguien pudiera escuchar; quieren despabilarse, arrugarse por culpa de una sonrisa.
Y miro al cielo, donde tantos otros estaran mirando y pensando casi lo mismo que hoy pienso.
Y qué mundo, que mundo extraño. Ni malo, ni bueno. Incorrecto quizás.
Siguiendo esas nubes que me llevarán de vuelta a caer en ésta realidad, la realidad del peso en los hombros, de los detalles más injustos.
El sabor de todo ésto puede que tenga una explicación única.
Y es que realmente me gustaría entender los por qués...
No hay comentarios:
Publicar un comentario