miércoles, 15 de agosto de 2012


Se que te pierdo, pero sé que no te vas.

Me doy cuenta que ahí estás y yo puedo ser quien quiera ser.

Me equivoco otra vez, ya no estás.

¡¿Dónde te fuiste?!
A probar nuevos perfumes, a simpatizar por otro camino.



Mientras rompés murallas, yo tomo un café.

Así como creas un nuevo ámbito, yo estoy adorando el placer del dolor.


1 comentario:

  1. el dolor puede volverse adictivo, el sufrimiento también.


    una cagada JAJAJA.
    tengo que pasar a verte y charlar. te quiero,poli ♥
    no se si esto lo vas a leer pero asumo que si. me gusta mas esto de los lugares que ya nadie pasea (?). ajaja

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